Xilitla, sede de curso de rescate vertical para corporaciones de la Huasteca

Corporaciones de emergencia de la Huasteca se reunieron en Xilitla este fin de semana para participar en un curso especializado de rescate vertical, al que acudieron aproximadamente 40 elementos de distintas agrupaciones, entre ellas Bomberos de Tamuín, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) de Ciudad Valles, Línea de Vida y la CNE de Tamazunchale.

El adiestramiento se realizó de manera voluntaria y, según los organizadores, lo recaudado será destinado a apoyar a las corporaciones de emergencia que más lo necesiten en la región. La capacitación buscó fortalecer las capacidades operativas de los cuerpos de respuesta ante incidentes en zonas de difícil acceso, típicas de la geografía huasteca.

Durante el curso se trabajaron prácticas y teoría relacionadas con técnicas de cuerdas: sistemas de anclaje, ascenso y descenso, polipastos, maniobras de izado y evacuación con camilla, rescate de víctimas conscientes e inconscientes y mantenimiento del equipo especializado —temas que, en general, integran los programas formativos de rescate vertical para personal operativo. Estas habilidades son clave para atender incidentes en barrancos, cascadas, taludes y estructuras verticales en la región.

La Huasteca Potosina, donde se ubica Xilitla, presenta un relieve montañoso, abundante vegetación y numerosos atractivos naturales —como el Jardín Escultórico “Las Pozas”— que, además de impulsar el turismo, generan escenarios donde la capacitación en rescate vertical es especialmente necesaria para garantizar respuestas seguras y efectivas ante emergencias.

Organizaciones civiles y comandos de bomberos en la región han coincidido en que la inversión en capacitación y equipo —a menudo limitada por presupuesto— es una prioridad para reducir tiempos de respuesta y aumentar la seguridad tanto de las víctimas como de los propios rescatistas. La modalidad de cursos voluntarios y las colectas para apoyar a los cuerpos locales son prácticas recurrentes en la zona ante la falta de recursos suficientes.

El rescate vertical requiere entrenamiento constante: un manejo inadecuado de anclajes, cuerdas o polipastos puede poner en riesgo al equipo de respuesta y a las personas a rescatar. Por eso, cursos estructurados —como los que imparten instituciones especializadas y empresas de formación en montaña y rescate— combinan horas teóricas y prácticas intensivas para certificar competencias operativas.