Obispo emérito de Xochimilco invita a vivir la fe como una peregrinación en misa en Xilitla

En el marco de las fiestas patronales de San Agustín en el Pueblo Mágico de Xilitla, se celebró este jueves una misa en la plaza principal, presidida por el obispo emérito de Xochimilco, Andrés Vargas Peña, quien dirigió un mensaje centrado en la figura del santo patrono y en la importancia de mantener viva la fe a través de la oración, la lectura de la Sagrada Escritura y el compromiso comunitario.

“Nos hiciste para ti, Señor, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti”, recordó el prelado citando a San Agustín, para invitar a los fieles a reconocer que la vida es un camino de peregrinación en el que no se debe detener el impulso hacia Dios.

Durante su homilía, Vargas Peña explicó las tres etapas de la vida del santo de Hipona: la preparación y el bautismo, la fundación de una comunidad en su natal Tagaste, y su servicio como sacerdote y obispo. Subrayó que el camino espiritual de San Agustín estuvo alentado por dos elementos esenciales: la oración de su madre, Santa Mónica, y la lectura de la Biblia.

“San Agustín vivió lo que nos pasa a muchos de nosotros: quería acercarse a Dios, pero decía ‘mañana, mañana’. Hasta que Dios lo llamó”, expresó el obispo, exhortando a los jóvenes a no posponer sus propósitos de vida cristiana.

El obispo emérito también resaltó la dimensión humana del santo, quien experimentó dolor y tristeza con la muerte de su madre en Ostia, pero transformó esa experiencia en una ofrenda a Dios. Asimismo, destacó su capacidad de construir comunidad y de vivir la amistad iluminada por la fe, lo que dio origen a su célebre expresión: “Tarde te amé, hermosura tan antigua y tan nueva”.

Finalmente, Vargas Peña llamó a los asistentes a fortalecer sus familias, grupos parroquiales y comunidades, siguiendo el ejemplo de San Agustín, quien dedicó su vida al servicio de los demás.